Ozono en refrigeración

El ozono se ha utilizado desde hace mucho tiempo en la refrigeración, básicamente para conservar productos de alimentación y en estos momentos está en boca de todos porque se está utilizando para desinfección del COVID19 en equipos y locales. 

Pero, ¿Qué es el Ozono?

El Ozono es una forma alotrópica del oxígeno donde la molécula está compuesta por tres átomos de oxígeno. A presión y temperatura ambiente está en forma de gas.

El Ozono es altamente oxidante y tóxico a concentraciones elevadas. Puede tener efectos corrosivos sobre materiales y, a determinadas concentraciones, efectos irritantes sobre las mucosas de los seres vivos.

Es muy inestable y tras su generación se habrá descompuesto en menos de 30 minutos con lo que no deja residuos tras su aplicación.

En este artículo hablaremos del ozono troposférico, que es el que se encuentra a nivel del suelo, para diferenciar del ozono estratosférico que es el que forma la denominada capa de ozono.

¿Sirve en refrigeración y aire acondicionado?

Si que sirve y los resultados son muy buenos debido a su alto poder desinfectante y eliminación de olores. La utilización de ozono en cámaras frigoríficas ha dado muy buenos resultados, puesto que elimina virus, moho, hongos y bacterias de la superficie de los alimentos y de sus envases, con lo que alarga los tiempos de conservación de los productos.

En cámaras de carne fresca puede alargar la conservación varios dias conservando la frescura del producto, sin manchas y con menor pérdida de peso.

En cámaras de frutas y verduras el tiempo de conservación puede alargarse hasta en meses debido a la eliminación del Etileno y la disminución de la velocidad de maduración, así como la eliminación de mohos en las frutas.

En pescados reduce la emanación del amoniaco así como la prolongación de la buena imagen del producto y la desodorización de la cámara frigorífica. Está aprobado para la desinfección de cuchillos y utensilios de la pescadería.

En secaderos de jamón, el ozono elimina el pulgón del jamón.

En las cámaras frigoríficas para la conservación de huevos tenemos humedades elevadas que favorecen la aparición de mohos y el ozono los elimina, conservando la frescura de los huevos y alargando la conservación.

En los equipos de aire acondicionado el problema siempre ha sido la desinfección de los conductos o los sistemas de ventilación y el ozono se muestra muy efectivo al ser un gas. La desinfección con ozono es fácil y práctica al eliminar los agentes patógenos y también los olores.

 

¿Y para las torres de refrigeración?

Puede utilizarse para la desinfección del agua de torres de refrigeración y condensadores evaporativos, puesto que es efectivo contra la legionela pero con matices.

El ozono se descompone rápidamente y en el agua caliente aún más. A una temperatura mayor de 45ºC ya no puede utilizarse.

En sitios donde se requiera un valor residual de desinfectante, hay que añadir otro tipo de desinfectante junto con el ozono, puesto que el ozono no deja residuos. Aunque esto pueda parecer una duplicidad, la reducción de costes es significativa.

La torre de refrigeración o el condensador evaporativo deben de ser "ozono-resistentes". 

 

Como se genera

La inestabilidad del ozono hace que no se pueda envasar ni distribuir comercialmente con lo que la única forma de obtenerlo es in situ en la zona de aplicación.

Es por esto que existen los equipos de producción de ozono basados en descargas eléctricas con el efecto corona que rompen las moléculas de oxígeno y los átomos resultantes se unen creando el ozono.

Existen generadores simples para el ambiente, cámara o recinto a ozonizar que incluyen la lámpara de ozono con el transformador que la alimenta. Estos equipos son para cámaras pequeñas.

Para cámaras más grandes existen equipos que incorporan un ventilador para distribuir mejor el ozono.

Finalmente, hay equipos que incluyen un compresor o una bomba de aire para inyectar el ozono producido en recintos cerrados o para la desinfección del agua.

  

Toxicidad

El ozono está clasificado únicamente como agente irritante Xi en aire, no estando clasificado como carcinogénico.

Es por esto que se ha de tener mucho cuidado en los sitios donde haya personas a la hora de aplicar el ozono, puesto que una concentración muy elevada puede dañar las mucosas de los ojos, nariz y garganta. La norma en recintos ocupados por personas es que el ozono no se debe de "oler". Si nuestra nariz no lo detecta, la concentración no es peligrosa.

Para el tratamiento de ambientes donde existan personas, la OMS recomienda no superar los niveles de 0,05 ppm. A partir de 15 ppm existe un riesgo de lesión aguda letal, pero en la generación in-situ es muy difícil llegar a estas concentraciones.

La concentración aconsejada en el interior de las cámaras frigoríficas es de 1 a 2 ppm, teniendo en cuenta que en el interior no trabajan personas y la entrada de ellas es esporádica.

 

Precauciones en los equipos frigoríficos

Debido al alto poder oxidante del ozono, todos los elementos en contacto con este gas experimentarán una rápida oxidación con lo que se hace necesaria una protección adicional en los elementos del equipo de refrigeración.

Recomendable que los evaporadores tengan una protección adicional en las aletas y tubos.

En equipos ozonizados es necesaria una inspección regular para valorar la oxidación y métodos para el mantenimiento.

 

Mantenimiento de los equipos generadores de Ozono

Los equipos generadores de ozono tienen pocos elementos pero es recomendable una revisión anual donde básicamente se limpiarán los componentes como filtros, ventiladores y lámparas de generación de ozono.

En la revisión se ha de comprobar el correcto funcionamiento de los ventiladores o de las bombas de aire, así como la conservación de la lámpara y el transformador de alta tensión.